Antes de que comenzara todo esto de lo que nunca antes habíamos oído hablar: confinamiento, desescalada, nueva normalidad…… Teníamos prevista una visita a la Basílica de La Macarena como todos los años. Ayer por fin la pudimos realizar. Dar como siempre las gracias desde aquí a la Hermandad de la Macarena, y en particular a Jorge que ejerció de anfitrión en nuestra visita. Todos venían muy contentos pues muchos de ellos nunca habían subido al camarín de Nuestra Señora de la Esperanza y fue una nueva experiencia.